domingo, 25 de marzo de 2012

Newton vs Velázquez

Helmut Newton (Helmut Neustädter, 1920-2004), australiano de origen alemán, está reconocido como uno de los fotógrafos más influyentes del siglo XX: moda, glamour, seducción, erotismo, fetichismo y, sobre todo, tacones de aguja.


 
Helmut Newton - Bergstrom, au-dessus de Paris (1976)

Helmut Newton - After Velasquez in my Apartment (Paris, 1981)

Diego Velázquez - La Venus del Espejo (1647-1651, National Gallery de Londres)

Arriba, en la primera fotografía, Newton cambia los pliegues del cortinaje rojo, fondo cerrado e intimista de La Venus de Velázquez, por las rectas de las calles de París en el abismo; en la segunda fotografía, la modelo calca la pose original, pero el fotógrafo evoca el cuadro de Velázquez con un toque de modernidad al incluir un televisor en lugar del espejo.

Debajo, Newton, remedando a Velázquez, juega con los distintos planos de la imagen obligando al espectador a ordenar el aparente caos de la composición: en las dos 'instantáneas' se autorretratan los artistas con sus utensilios, cámara y paleta, en el momento de la ejecución de las obras; reflejados en los espejos enmarcados como cuadros, la modelo, con la cabeza girada hacia la derecha del observador al igual que la infanta Margarita, ambas en el centro, y Felipe IV con su esposa Mariana de Austria, constituyen los aparentes motivos últimos de las composiciones; también en ambos casos el fuerte contraluz de una puerta abierta destaca sobre la oscuridad de los fondos; y June, la mujer del fotógrafo, sentada expectante, contempla la escena como la enana Mari Bárbola de la pintura.


Helmut Newton - Autorretrato con June y dos modelos (1981, Paris)

Diego Velázquez - Detalle de Las Meninas (1656, Museo del Prado)

viernes, 23 de marzo de 2012

El coño de Alma (y III)

Tara Lynn, modelo XXL

EL COÑO DE ALMA por Gustavo Malo.
A Juan Manuel de Prada por “Coños”, de dónde me permití robar alguna metáfora.

(... continuación)

La luz del ocaso se colaba por las rendijas de la persiana dibujando franjas oscuras en su cuerpo de cebra. El humo entrecortado de los cigarrillos nos aprisionaba con barrotes de niebla densa. Me gustaba meter la cara en el vaho de la oscuridad húmeda de su axila con la mano abandonada sobre su pecho arrebolado y besarle los labios inertes, entreabrirlos con la lengua y sumergirme en su boca, manantial de dulce saliva fresca como el agua de un botijo. Inmóvil, con la mirada extraviada, se dejaba hacer.

Mientras, la oscuridad iba apoderándose de la alcoba. Alma se desperezaba a cámara lenta con gemidos de satisfacción felina. Envuelta en las sábanas se sentaba sobre la cama y, recuperada la chispa de sus ojos, iniciábamos conversaciones fragmentarias con voces enronquecidas y risas espontáneas. Cada tarde aprovechaba la relajada intimidad de ese momento, y entre rodeos y divagaciones, mostraba mi curiosidad por su particularidad anatómica tan celosamente enfundada. Ella, sistemáticamente, se escabullía a mis ruegos esgrimiendo vergüenza por argumento, hasta que por fin, un día, mi insistencia venció su tímida resistencia. Se quitó las bragas y se tumbó en la cama con las piernas entreabiertas. Armado de tijeras y cuchillas de afeitar como si de hacha y machete se trataran, me apliqué en desbrozar de maleza el bosque tropical que crecía en la intersección de sus muslos, sin contemplaciones para con sus renuentes protestas. Desprovista de la intensa intonsidad, bajo su vientre se abría la acogedora sonrisa de su gruta, lista para un reconocimiento espeleológico.

Alma no tiene el coño trilabiado como a simple vista pudiera parecer. Lo que pasa es que tiene un clítoris enorme, del tamaño de un dedo pulgar, que se abre camino entre los dos labios mayores, bajando paralelo a ellos. Tienen las morenas el sexo púrpura como jamón de pata negra, con los labios menores bordeados de cuero viejo. Alma, por el contrario, posee interioridades de rubia, de sonrosado jamón york. Aprisionado entre los labios mayores, abultados y mullidos como las nalgas de un bebé, sobresale el clítoris como el lomo de un crisolín, que desde la comisura de los labios baja hasta la entrada de la vajina, imposible de penetrar sin rozarlo al mismo tiempo. Cualquier leve contacto con él le ocasiona estremecimientos de placer, o de dolor, si el placer fue reciente.

Alma no usa nunca pantalones sino floreados vestidos sueltos de “casa de la pradera”. A todas partes carga con un bolso enorme, lleno de toallas y bragas de repuesto. Cuando anda por la calle, mantiene el paso mesurado, parándose con frecuencia en los escaparates para recuperar el resuello y aliñar la compostura, y procura utilizar siempre los ascensores porque las escaleras le arrebatan los sentidos. A veces, aprovecha cualquier lugar para una sesión de copiosos orgasmos: el cine, una cafetería o el autobús. No tiene más que relajarse y apretar los muslos.

Yo que la frecuento, reconozco su mirada perdida, el rubor de sus mejillas y el temblor de sus piernas. La observo divertido y ella, después de pasarse la lengua por los labios gruesos y oscuros que humedecidos y lustrosos semejan picotas recién lavadas, enarca una ceja, espesa como un pincel, que se alza como el acento circunflejo de “fenêtre” sobre la ventana de su mirada enigmática de Mona Lisa y, con juguetona ironía, me devuelve su sonrisa más traviesa.

Para su cumpleaños le he comprado una bicicleta.

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Gustavo Malo (pseudónimo), natural de Cáceres, es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Salamanca y profesor de Lengua y Literatura en un instituto de Badajoz. Le gustan las mujeres y le gusta el vino y colecciona los volúmenes de La Sonrisa Vertical de Tusquets Editores.

Crystal Renn, modelo XL

jueves, 22 de marzo de 2012

Houllebecq y las resmas

EL MAPA Y EL TERRITORIO de Michel Houellebecq
Anagrama, Panorama de Narrativas nº 783

El mapa y el territorio (La carte et le territoire, 2010), la última novela del francés Michel Houellebecq y con la que obtuvo el Premio Goncourt ha sido publicada por Anagrama en Panorama de Narrativas a finales del pasado año. Houellebecq era ya conocido aquí por su irreverente tríptico sobre la condición humana de nuestro tiempo: Ampliación del campo de batalla (Extension du domaine de la lutte, 1994) Las partículas elementales (Les particules élémentaires, 1998) y Plataforma (Plateforme, 2001), todas ellas también publicadas por Anagrama y con numerosas reediciones en su más barata Colección Compactos.

"Las obras y opiniones de Michel Houellebecq, muy críticas con el pensamiento políticamente correcto y con los restos de mayo del 68, le pusieron en el punto de mira de algunos medios que lo acusaron de misógino, decadente y reaccionario, lo cual sólo hizo que aumentaran su popularidad y sus ventas. Por si fueran pocos los reproches, debido a algún pasaje de su novela Plataforma donde aparece el tema del terrorismo islamista, se le sumó el de "islamófobo". Como no se puede denunciar a nadie por lo que opine un personaje de ficción, la oportunidad para sus detractores vino a raíz de una entrevista en la revista literaria Lire, publicada en septiembre de 2001, en la que afirmó que «la religión más idiota del mundo es el Islam» y que «cuando lees el Corán se te cae el alma a los pies». Fue entonces denunciado por varias agrupaciones islámicas y de derechos humanos por "injuria racial" e "incitación al odio religioso". El juicio, celebrado en París en octubre de 2002, dividió a la comunidad intelectual internacional entre defensores y detractores de la libertad de expresión y recordó el caso Rushdie. Fue absuelto de todos los cargos: el juez argumentó en la sentencia que las críticas a la religión son perfectamente legítimas en un Estado laico. Adorado por sus incondicionales (Fernando Arrabal le considera el mejor escritor francés vivo) y denostado como pornógrafo, misógino y racista por sus variados oponentes (desde puritanos religiosos a notables izquierdistas), sus libros copan los suplementos literarios, las reediciones se suceden y se traducen a numerosas lenguas." (De la Wikipedia).

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De Plataforma, pág. 312 de la edición de Anagrama en Compactos nº 335, copio lo siguiente: "En general, ya no me quedaba mucho que hacer en la vida. Compré varias resmas de papel de 21 x 29,7 para intentar poner en orden los elementos que la constituían. Eso es algo que la gente debería hacer más a menudo antes de morir. Es curioso pensar en todos esos seres humanos que viven una vida entera sin hacer el menor comentario, la menor objeción, la menor observación. No porque esos comentarios, objeciones u observaciones vayan a tener un destinatario o un sentido cualquiera; pero a fin de cuentas me parece preferible hacerlos".

     Aún no estando totalmente de acuerdo con la sentencia sobre lo que "la gente debería hacer más a menudo antes de morir", tengo que reconocer que, al menos desde la creación de este blog, tengo que contarme entre aquellos que "parecen preferir hacer comentarios, objeciones u observaciones". Es por tanto pertinente tanto la inclusión de esta cita en el blog como aprovechar para entretenerme en hacer observaciones a lo de "comprar varias resmas de papel de 21 x 29,7".
     Siempre según la RAE, resma (etimológicamente paquete) es el conjunto de veinte manos de papel. Mano, vigésima parte de la resma, es el conjunto de cinco cuadernillos de papel. Cuadernillo, quinta parte de una mano, es el conjunto de cinco pliegos. Pliego (de plegar, no lo olvidemos) es la porción o pieza de papel de forma cuadrangular doblada por el medio, pero es también (no lo olvidemos) la hoja de papel que no se expende ni se usa doblada. Folio (etimológicamente hoja) es la hoja de papel que resulta de doblar una vez el pliego de 'marca ordinaria' (papel sellado). Resumiento: una resma equivale a 20 manos, cada mano a 5 cuadernillos y cada cuadernillo a 5 pliegos; o sea que en principio una resma es un paquete de 500 pliegos de papel.
     Recuerdo de cuando aún pequeño ayudaba a despachar en la papelería de mi padre, que los pliegos se "expendían plegados" por la mitad en cuadernillos de 5 unidades; cada mitad coincidía en tamaño con un folio, que medía 215 x 315 mm, algo mayor que el actual DIN-A4 al que por extensión también denominamos folio (etimológicamente hoja). El formato mitad de folio era una cuartilla y su mitad una octavilla (cuarta y octava parte del pliego respectivamente). También existía la holandesa, de mayor ancho que el folio pero más corta (220 x 280 mm).
     Por terminar de complicarlo (o aclararlo) todo añado que en el sistema anglosajón, usado en Europa con anterioridad a la norma DIN, el tamaño letter (carta) medía 11 x 8,5 pulgadas (279 x 216 mm) y el oficio o folio 13,5 x 8,5 pulgadas (340 x 216 mm).
     DIN es el acrónimo del Deutsches Institut für Normung (Instituto Alemán para la Normalización), que en 1922 elaboró la DIN 476, responsabilidad del ingeniero berlinés Dr. Walter Porstmann, que es la que normaliza los formatos de papel. Ésta fue a su vez adoptada por la ISO (International Organization for Standardization), que la numeró con el 216, y por la mayoría de los organismos nacionales de normalización europeos. Así, la ISO 216 también fue adoptada como UNE 1011. UNE (Una Norma Española) son las que se dictan aquí, pero visto lo visto parece más justo que denominemos a los folios actuales DIN-A4 en lugar de UNE-1011, aunque sea lo mismo.
     El formato de referencia de la serie A de la norma DIN 476 es el A0 (área 0), rectángulo áureo con una superficie de 1 metro cuadrado en el que la longitud de sus lados mantiene la proporción ideal 1:√2 (1 : raiz cuadrada de 2); redondeando los milímetros resulta que el formato A0 tiene unas medidas de 841 mm x 1189 mm. A partir de aquí, los siguientes formatos, numerados correlativamente, se obtienen al cortar por la mitad el anterior por su lado más largo, de tal forma que la superficie de un formato es mitad del anterior, la proporción áurea entre sus lados se mantiene y el lado más largo del rectángulo resultante coincide con el más corto del formato anterior. Echando cuentas, una hoja DIN-A4 (casi folio) mide 210 x 297 mm y es mitad de un A3 (casi pliego), doble de un A5 (casi cuartilla) y cuádrupe de un A6 (casi octavilla).
     Como me está viniendo el recuerdo de mi padre pesando papel en un pesacartas de precisión, no quiero finalizar sin tratar otro concepto que también nos encontraremos en "las resmas de papel de 21 x 29,7", o sea, y digámoslo ya claro de una vez sin cursilerías houellebecquerianas, en los paquetes de 500 folios. El gramaje es el peso en gramos por metro cuadrado del papel y sirve también para hacernos una idea de su grosor: el papel que habitualmento consumimos, el mismo utilizado para las fotocopiadoras, tiene un gramaje en torno a los 80 g/m2. Valores mayores definen a las cartulinas y aún mayores al cartón.

PLATAFORMA de Michel Houellebecq
Anagrama, Compactos nº 299

miércoles, 21 de marzo de 2012

Suzanne 1966


A MIL BESOS DE PROFUNDIDAD
Canciones y poemas (1956-1978) Volumen I y (1979-2006) Volumen II
LEONARD COHEN (traducción de Alberto Manzano)
Colección Visor de Poesía nº 804 y nº 805, Madrid 2011

Suzanne te lleva
a su casa junto al río
puedes oir el paso de los barcos
puedes pasar la noche con ella
Y sabes que está medio loca
pero por eso quieres estar ahí
y te sirve té y naranjas
que vienen de China
Y justo cuando vas a decirle
que no tienes amor para darle
ella te pone en su onda
y deja que el río responda
que tú siempre has sido su amante

Y tú quieres viajar con ella
quieres viajar a ciegas
y sabes que confiará en tí
porque has tocado su cuerpo perfecto
con tu pensamiento

Leonard Cohen, poeta, novelista y cantante canadiense, nació el 21 de septiembre de 1934 en Montreal. El pasado año fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
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"Voy a contarles como escribí mi canción"
(Teatro Campoamor de Oviedo, 21 de octubre de 2011)

Leonard Cohen, con su sombrero sobre la silla, fue desgranando desde el atril una historia personal improvisada, sin papeles: una narración de gratitud hacia un joven profesor desconocido, un guitarrista español que, a comienzos de los 60 en Montreal, le dio un par de clases de guitarra justo antes de suicidarse. "Una voz parecía decirme: eres un hombre viejo y aún no has dado las gracias, no has devuelto la gratitud".
"Pero ahora estoy contando algo que nunca había hecho en público, porque esos seis acordes han sido la base de todas mis canciones, de toda mi música y ahora podrán comenzar a entender las dimensiones de la gratitud que yo tengo a este país y a esta cultura. Todo lo que encuentren  favorable en mis canciones, en mis poesías, están inspirados en esta tierra: “Mi obra es suya. Sólo me han permitido poner la firma en la última página”.
Federico García Lorca fue el otro protagonista del discurso del cantautor canadiense. Cohen ha señalado que estudió a los poetas ingleses pero encontró su voz leyendo a Lorca: "Estoy en fraternidad con García Lorca : él me dio permiso para encontrar mi voz".



sábado, 17 de marzo de 2012

El coño de Alma (II)

Crystal Renn, modelo XL

EL COÑO DE ALMA por Gustavo Malo.
A Juan Manuel de Prada por “Coños”, de dónde me permití robar alguna metáfora.

(... continuación)

Con risas traviesas, condescendiendo a la urgencia de mi deseo desbocado, me tumbaba boca arriba sobre la cama y procedía a desnudarme con frenética vehemencia. Arrodillada entre mis piernas se sacaba la falda y la camisa por la cabeza y se liberaba del abrazo del sostén; pero nunca se dejaba quitar las calzonas. Tiraba hacia arriba de ellas para ajustarlas mejor a la cintura y, remetiendo un dedo, recolocaba los elásticos que se cerraban en torno a los muslos, devolviendo a su lugar la porción de culo derramada fuera. Entonces, levantaba ambos brazos y llevando las manos a la nuca, con un rápido movimiento de los dedos, desanudaba la goma que ataba el cabello, oscuro y espeso como un charco de alquitrán, que rebelde se desparramaba sobre su cara dejando oculta la mitad de su rostro.

Yo aprovechaba ese momento para observar su torso prehistórico de diosa de la fecundidad apoyado sobre las columnas macizas de los muslos: el negro vellocino de los sobacos, las rotundas tetas de alabastro con areolas como monedas de diez duros, las asas de sus caderas generosas, el botón del ombligo levemente hundido en la grávida convexidad de su vientre… Una densa sombra oscura se transparentaba a través de la tela tirante de las bragas, y por los elásticos con que se ajustaban a las piernas escapaban tupidos rizos, flecos de la felposa alfombra del pubis.

Juguetona, se sentaba sobre mi pecho y, sujetándome por las muñecas, me mantenía crucificado a la cama mientras columpiaba los senos sobre mi cara. Yo intentaba comerle los pezones como un niño juega a morder sin ayuda de las manos una manzana suspendida de una cuerda. Le gustaba ensalivarme las axilas para después soplar suave hasta hacerme cosquillas o rascarme levemente el interior de los muslos observando divertida los estremecimientos de mi miembro a punto de estallar.

Por fin, me cogía la polla y se la metía en la boca. Mientras me la chupaba, se me sentaba sobre la cara e, inmovilizados mis brazos bajo sus piernas, me restregaba por el rostro el coño, siempre enfundado, mullido por trilabiado, en un sesenta y nueve un tanto descafeinado. Sus orgasmos, que yo notaba por el temblor incontrolado de sus muslos, eran sordos como de dormitorio de internado, pero intensos y caudalosos como olas de una mar embravecido. Paulatinamente, una mancha de humedad iba extendiéndose por sus bragas, al igual que el fuego que devoraba el “mapa de Bonanza”, hasta empaparme la cara de agua salada con aroma de playas ignotas y sabor a crustáceos.
(Continuará...)

Crystal Renn, modelo XL

Le violon d'Ingres


Arriba, fotografía de Claudio Casas: el violinista libanés Ara Malikian y
la actriz Verónica Sánchez que comparten papel en La montaña rusa,
la nueva comedia de Emilio Martínez Lázaro.

Debajo, Le violon d’Ingres (1924) fotografía de Man Ray:
Alice Prin (1901-1953), también conocida como Kiki de Montparnasse, fue
una modelo, cantante y actriz francesa que se convirtió en musa de varios
artistas (Soutine, Picabia, Cocteau, Calder, Krohg, Gargallo, Kisling, Ray).

E=mc2


SOLAR de Ian McEwan
Colección Panorama de Narrativas nº 771
Anagrama (Barcelona, 2011)

EINSTEIN -Su vida y su universo- de Walter Isaacson
Debate -Mondadori- (Barcelona, 2008)

Del inglés Ian McEwan apenas guardo memoria de su libro de relatos "Primer amor, últimos ritos" (1975) leído hace ya más de 30 años. Solar (2011), su último libro, es una entretenida sátira ambientada en el mundo académico-científico del cambio climático y las energías renovables. Pero lo mejor del libro lo obtuve de la última línea de la última página, en los agradecimientos: "Por encima de todo, estoy en deuda con Einstein, la excelente biografía de Walter Isaacson".

El referido tocho de más de setecientas páginas es un maravilloso viaje por la vida, la mente y la ciencia del hombre que cambió nuestra visión del universo; logra reflejar a Einstein como ser humano y al tiempo narrar la gestación de los nuevos conceptos físicos en la centroeuropa del primer cuarto del pasado siglo y explicarlos de forma accesible. Se lee con placer y logra que el gran científico vuelva a la vida".

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Uno de los grandes descubrimientos de Einstein fue entender que la materia y la energía son formas distintas de la misma cosa y que se relacionan mediante el cuadrado de la velocidad de la luz que se simboliza con la letra c, inicial del término latino 'celéritas'. La velocidad de la luz en el vacío es por definición una constante universal (constante de Einstein) válida para cualquier observador, de valor 299.792.458 metros por segundo. Así, en 1983, la 17ª Conferencia General de la Oficina Internacional de Pesos y Medidas definió metro como la distancia recorrida por la luz en el vacío absoluto durante un intervalo de tiempo de 1/299.792.458 de segundo.

Cuando yo iba al colegio la luz era un poco más rápida y viajaba a 300.000 kilómetros por segundo. Las definiciones de metro que tuvimos que aprender fueron la dictada por la Academia de las Ciencias francesa en 1791 como la diezmillonésima parte del cuadrante terrestre, longitud del arco que une el polo con la línea del ecuador, y la posterior de 1889 de la Comisión Internacional de Pesos y Medidas que adoptó un nuevo prototipo que se materializó en un metro patrón realizado con una aleación de platino e iridio; estos patrones estaban depositados en cofres situados en los subterráneos del pabellón de Breteuil en Sèvres, afueras de París, por aquello de protegerlos de las dilataciones y oxidaciones.

No recuerdo que explicaran, bien porque a los curas de mi colegio aún no les hubiera llegado la noticia o bien porque ese día yo faltara a clase, la definición de 1960 de la 11ª Conferencia de Pesos y Medidas: 1.650.763,73 veces la longitud de onda en el vacío de la radiación naranja del átomo del criptón 86 (por cierto, ojo con la radiación de la kryptonita verde, único material capaz de debilitar a Superman). La precisión de esta definición de 1960 era cincuenta veces superior a la del patrón de 1889; la precisión de la definición de 1983, que implica la capacidad de medir con exactitud la velocidad de la luz, es treinta veces superior a la de 1960. Y es que "hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad" como se dice en La Verbena de la Paloma.
(de la Wikipedia)

martes, 13 de marzo de 2012

El coño de Alma (I)

Tara Lynn, modelo XXL

EL COÑO DE ALMA por Gustavo Malo.
A Juan Manuel de Prada por “Coños”, de dónde me permití robar alguna metáfora.

Alma no tiene el coño trilabiado como a simple vista pudiera parecer. Lo que pasa es que tiene un clítoris enorme, del tamaño de un dedo pulgar, que se abre camino entre los dos labios mayores, bajando paralelo a ellos.

La conocí una tarde lluviosa de invierno en un café de suelo ajedrezado y mesas de mármol frío calentado con carajillos y aguardiente, entre la blanca doble y el as de bastos, al arrullo de un bolero. Entre ficha y ficha, naipe y naipe, ocioso, dejaba resbalar la mirada por el local abarrotado de gente que acodada en la barra, apoyada en las columnas con los vasos en la mano o reunida alrededor de las mesas, mantenía animadas conversaciones, deteniéndola distraída en sus rostros, tamizados por el humo denso de los cigarrillos, multiplicados en los espejos.

Una y otra vez, con involuntaria insistencia, mis ojos se tropezaban con los suyos que pudorosos huían veloces. Provocador me puse a perseguirlos con insolencia, con descaro, hasta que por fin me sostuvo la mirada con una leve sonrisa consentidora.

Alma tiene las manos y los pies pequeños pero el cuerpo grande, barroco, rubeniano, pleno de mórbidas turgencias. En tiempo de modelos anoréxicas su belleza resulta anacrónica a la vista. Pero no importa, porque cuando en la penumbra de la alcoba, ciego de deseo, me pierdo entre sus pliegues, son otros los sentidos a satisfacer.

Recuerdo que al principio, vergonzosa y esquiva, no me dejaba jugar con su coño. Cada atardecer, después de las secretas confesiones del café, se tumbaba perezosa sobre la cama de su alcoba de piso de estudiante e indolente me dejaba hacer. Yo la distraía con besos y arrumacos, mordiendo sus labios, recorriendo con la punta de la lengua el laberinto de sus orejas, mientras mis manos perseverantes le ganaban la partida a sus ropas. Me dejaba acariciar las esferas de sus senos, pellizcarle los pezones o sopesar la firmeza de unas nalgas inabarcables, pero cuando amasando la harina de sus muslos pretendía abrirme camino hacia el vientre, cerraba las piernas reprimiendo el ascenso de la mano exploradora.

(Continuará...)

 Tara Lynn, modelo XXL

Vuelve la pertinaz sequía


     "Desde la suspicacia podríamos pensar en lo mucho que conviene a los Estados tener en vilo al ciudadano con las noticias sobre el crecimiento o decrecimiento de la economía; el estrés que generan termina facilitando la implantación de medidas correctivas, de recortes, despidos e impuestos que la población, debidamente amedrentada, aceptará sin rechistar."

     "Esto es lo que está sucediendo en este momento en buena parte de los países integrados en la Unión Europea. La proyección de la pérdida de autonomía de algunos Estados miembros en la pérdida de autonomía personal de sus ciudadanos está alcanzando límites literalmente insoportables.... la angustia en la que viven la mayor parte de los ciudadanos de varios países, entre ellos el nuestro, resulta cada vez más perceptible. Y así no puede mantenerse la democracia como forma política.
     Estamos en medio de una crisis económica de una envergadura extraordinaria, pero estamos al mismo tiempo a las puertas de una crisis política todavía peor. En todos los países se está produciendo un condicionamiento bastante intenso en el proceso de formación de la voluntad general, pero en algunos se está llegando al falseamiento del mismo...
     Pero no hay que llegar tan lejos para advertir el falseamiento en el proceso de formación de la voluntad general. En España hemos tenido unas elecciones el pasado 20-N, una investidura de nuevo presidente del Gobierno el 21 de diciembre y vamos a tener elecciones autonómicas el 25 de marzo en Asturias y Andalucía. La ocultación del programa por parte del candidato del partido que se daba por seguro que iba a ser el ganador de las elecciones ha sido la norma.
     Nada se dijo en la campaña electoral y en el debate en televisión con el candidato del partido de la oposición de lo que se iba a hacer. En el debate de investidura se dijo en algunos temas muy importantes lo contrario de lo que se iba a hacer días después en el primer Consejo de Ministros. Y ahora se está reteniendo la presentación de los Presupuestos Generales hasta después del 25 de marzo, a fin de que los ciudadanos asturianos y andaluces acudan a las urnas sin saber lo que el Gobierno se propone hacer.
     La democracia se está convirtiendo en un envoltorio carente de contenido, que recurre cada vez con más frecuencia, si no a la mentira, a la ocultación de la verdad. Así no se puede seguir."

     "Desde la instalación del nuevo Gobierno, el discurso oficial ha abandonado los toques de erróneo optimismo que caracterizaron a las intervenciones del anterior Presidente del Gobierto, sustituyéndolos por un panorama apocalíptico, regido por una variante de la conocida medalla del amor: hoy peor que ayer, mejor que mañana. Desde el punto de vista de la sinceridad política, tal diagnóstico sería estimable. Solo que detrás de la cortina de humo, cobra forma siempre la autojustificación: únicamente es posible hacer lo que el Gobierno hace por el bien de todos los españoles. Con una consecuencia: entramos en un tiempo de sacrificios que inexorablemente han de ser aceptados. Aquellos que se opongan a la política previsible de recortes y recortes... se quedarán solos, expulsados a las tinieblas exteriores."

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     La Guindalera es un barrio de Madrid perteneciente al Distrito de Salamanca. Se cuenta que a principios del XIX existían en los terrenos cercanos al arroyo del Abroñigal unas huertas de guindos, árboles de la familia de las rosáceas, especie de cerezos, de los que se distinguen por ser de hojas más pequeñas y frutos más redondos y comúnmente ácidos que se conservan en aguardiente. El dueño de la huerta era conocido como "Don Guindo" y era el encargado de proveer de este fruto, la guinda, a los conventos de monjas para la elaboración de almíbares y compotas.
     Guinda es también la altura total de la arboladura de un buque. Esto viene relacionado con alguna de las muchas acepciones de guindar: izar, levantar o subir algo que ha de colocarse en alto, incluso dejarlo suspendido, colgado y atado o amarrado; así que metafóricamente también se emplee como colgar a alguien de la horca. Pero la acepción más popularmente conocida de guindar es la proveniente del caló, zincaló o romaní, lengua del pueblo gitano, y significa robar, birlar, afanar, hurtar, sustraer, arrebatar o levantar. 
     Poner a caer de un guindo es criticar, hablar mal de alguien o ponerlo verde o a parir. Sin embargo, caerse de un guindo es como caerse del nido, madurar, o salir de la ignorancia, darse cuenta de algo que se tenía delante de las narices generalmente desde hace tiempo pero que no se quería ver o reconocer.
     Permanecer colgado de un guindo o del guindo ('hanging from the cherry' según la pérfida Albión) se emplea como estar o vivir en el limbo o en la inopia y quiere decir no enterarse de lo que sucede en el entorno, sobre todo cuando es algo conocido de sobra por los demás. 
     Ah! Me olvidaba: guindo en plural y con diéresis es también un sistema operativo, quizá por aquello de colgarse. Por fin pongo la guinda, colofón, terminación, remate o broche, a estos párrafos.

lunes, 12 de marzo de 2012

Fado

O fado de Jose Malhoa (1910)

Toda poesía —y la canción es una poesía ayudada— refleja lo que el alma no tiene. Por eso la canción de los pueblos tristes es alegre y la canción de los pueblos alegres es triste. El fado, sin embargo, no es alegre ni triste. Es un episodio de intervalo. Lo formuló el alma portuguesa cuando no existía y lo deseaba todo sin tener fuerza para desearlo. Las almas fuertes lo atribuyen todo al Destino; sólo las débiles confían en la voluntad propia, porque ésta no existe. El fado es el cansancio del alma fuerte, la mirada de desprecio de Portugal al Dios en que creyó y también le abandonó.
El fado y el alma portuguesa por Fernando Pessoa
(Publicado en Noticias Ilustrado de Lisboa el 14 de abril de 1929)

almas vencidas / noites perdidas / sombras bizarras / na Mouraria / canta um rufia
choram guitarras / amor, ciúme / cinzas e lume / dor e pecado
tudo isto existe / tudo isto é triste / tudo isto é fado
Tudo isto é fado (Amália Rodrigues, 1955)

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Carmo Rebelo de Andrade "Carminho" nació el 29 de agosto de 1984 en Lisboa. Hija de madre fadista, Teresa Siqueira, el fado fue la banda sonora de su infancia. La nueva promesa tenía 12 años la primera vez que pisó el escenario del Coliseo de Lisboa y 24 cuando publicó 'Fado' en el verano de 2009. Acaba de publicar en España 'Alma', su segundo disco.

sábado, 10 de marzo de 2012

Poetas putas o putas poetas


ANTOLOGÍA DE POETAS PROSTITUTAS CHINAS (Siglo V - Siglo XXI)
Recopilación e introducción de Guojian Chen
Colección Visor de Poesía nº 762 (Madrid, 2010)

Tan llamativo título recopila un manojo de sencillos poemas breves de contenida emotividad: melancólicas nostalgias a la espera del amado con pinceladas de imágenes de la naturaleza (bambú mecido por la brisa bajo el resplandor de la luna llena con el arrullo de fondo de las cristalinas aguas de un arroyo y ese tipo de cosas). Además, como la edición es bilingüe, podemos entretenernos en intentar descifrar los ideogramas de las páginas impares.

Los breves datos biográficos de las últimas páginas sobre las autoras nos cuentan lo esperado: mujeres resignadas a prostituirse para sobrevivir, maltratadas por el destino y acosadas por la miseria; a veces educadas por matronas en ambientes cultos, que llegan a ser famosas por su erudición, habilidad con el laud, el canto, los versos, la caligrafía o la pintura, y que logran dejar el oficio al casarse con algún funcionario pudiente que les cambia la vida, hasta que enviudan y vuelven a su vida anterior, se suicidan o se meten a monjas taoistas.

Ahora bien, sin duda lo que más llama la atención del libro es la introducción del tal Juan Chen. Vamos a ello:
"Puede haber gente que se escandalice ante el título de este libro y pregunte: -¿Será un error de imprenta? ¿Será un cuento chino?.
No, no es ni lo uno ni lo otro. Ha habido, efectivamente, poetas prostitutas en China, y no unas cuantas solamente. De las antologías que hemos consultado para la elaboración de este trabajo podemos deducir que hubo cerca de doscientas poetisas que habían ejercido prostitución.
Según los datos ofrecidos en Trescientos poemas shi y ci de poetisas prostitutas de todos los tiempos que recoge versos de 177 autoras, ha habido un grupo de 23 poetas prostitutas que publicaron 26 antologías personales, lo que demuestra que ellas constituyen un grupo peculiar de autoras nada despreciable en la literatura china, un fenómeno socio-cultural que existió hasta el siglo XIX y que no son casos aislados que puedan ser pasados por alto, aunque la cifra de doscientas es minúscula ante la de más de diez mil poetas que han aparecido a lo largo de la historia de China."

Y después de un breve análisis histórico finaliza con el siguiente párrafo:
"No quiero terminar sin expresar mi deseo de que el libro sea recibido por el lector sin el prejuicio y desprecio que existe todavía indiscriminadamente hacia todas aquellas que sufren la explotación sexual, aunque sea contra su propia voluntad."

O sea, y por este mismo orden, que ojalá nos escandalicemos con el título y así compremos el libro, que el que haya algunas poetas prostitutas en China entre más de diez mil poetas documentados no deja de ser una normalidad estadística -además de que de todos es sabido que en China hay gente pa' tó- y que la pasmosa coda final de la introducción no es sino un parche con el que el autor pretende ponerse a salvo de las iras feministas.

Intelectualizar lo popular hace que se pierda la natural frescura: enfatizar que a lo largo de quince siglos en china "hubo cerca de doscientas poetisas que habían ejercido prostitución" no hace sino remarcar la obvia realidad, esto es que a lo largo de quince siglos hubo cerca de doscientas prostitutas que se habían atrevido con la poesía.

En fin, si los recopiladores de los poemas hubieran sido Valverde, León y Quiroga, en lugar del tal saborío Juan Chen, nos hubieran regalado una introducción en donde nos contarían que algunas de aquellas, especialmente las de ojos verdes, verdes como la albahaca, verdes como el trigo verde y el verde, verde limón, que apoyás en los quicios de las mancebías sonreían a los hombres que pasaban mientras se encendían las noches de mayo, mataban las esperas puliendo versos.

Y es que en China hay gente pa' tó pero el gracejo es de exclusividad andaluza.

viernes, 9 de marzo de 2012

Copia: La Gioconda Mona Lisa

Copiar (RAE):
3. Sacar copia de un dibujo o de una obra de pintura o escultura.
Copia (RAE):
5. Obra de arte que reproduce fielmente un original.


La Gioconda del Prado, de poderoso colorido ahora tras su restauración, es copia de la del Louvre, realizada por Leonardo da Vinci entre 1503 y 1506 que todavía permanece oscurecida por los oxidados barnices de los que se ha librado su hermana gemela.

Dos años ha necesitado el taller del Prado en eliminar el repinte negro del fondo que tapaba el paisaje y que fue añadido unos 250 años después de su ejecución, al parecer por una decisión de índole estética con el fin de acentuar el carácter icónico de la imagen.

Los estudios y la restauración confirman la elaboración paralela de las dos Giocondas. Ambas figuras son idénticas en dimensiones y morfología y cada corrección del dibujo bajo la pintura original de la de París se repite en la del Prado. Se aprecia en la alteración del contorno de la cintura, la posición de los dedos, el perfil del velo y el de la cabeza, e incluso en ajustes de los perfiles de las mejillas y el cuello. El discípulo pintó junto al caballete del maestro y repitió paso por paso los planteamientos, arrepentimientos y correcciones de Da Vinci. La diferencia radica en el muy leonardesco "sfumato", ausente en la Mona Lisa de Madrid, y en las cejas que sí tiene la de Madrid y no la del Louvre.

Los posible padres de la obra del Prado son los alumnos más avanzados y de mayor confianza del maestro, Andrea Salaï (1480-1524) y Francesco Melzi (1493-1573), amante y heredero de Leonardo.

La modelo de ambos cuadros se ha identificado con Lisa Gherardini, esposa del acaudalado comerciante Francesco del Giocondo. Con respecto al nombre de Mona Lisa, más usado en fuentes anglosajonas, proviene de "monna" diminutivo italiano de "madonna", mi señora. En cualquier caso el nombre más popular en Italia para el cuadro es Gioconda.

(De artículos del periódico "Hoy" del miércoles 22.02.2012 y de la Wikipedia)

miércoles, 7 de marzo de 2012

Fusilamientos


Fusilar (RAE):
1. Ejecutar a alguien con una descarga de fusilería.
2. Plagiar, copiar trozos o ideas de un original sin citar el nombre del autor.

Arriba: Imágenes de la exposición "Obscenity" de Bruce Labruce en La Fresh Gallery de Madrid (Febrero 2012); Alaska y Mario Vaquerizo (izquierda) y Pablo Rivero (derecha).
Debajo: Serie "Sanctorum" (2003) de JAM Montoya; a la izquierda La Piedad (2002) y a la derecha San Juan Bautista (2001).


Y por si cabía alguna duda... ¡más de lo mismo!:  a la izquierda otras dos imágenes de Bruce Labruce y a la derecha El Prelado (2002), también de la serie "Sanctorum" de JAM Montoya.


sábado, 3 de marzo de 2012

El culo de la arquitecta


EL CULO DE LA ARQUITECTA por Pedro Mairal.

No suelo concordar con el prójimo varón sobre cuál es el mejor culo. Noto un gusto general por el culito escuálido de las modelos flacas. A mí me gustan grandes, hospitalarios, macizos. Me gusta el culo balcón, que sobresale y se autosustenta como un milagro de ingeniería. El culo bien latino, rappero, reggaetón, de doble pompa viva y prodigiosa.

Me salen versos cuando hablo de culos. Quizá porque en los culos hay algo más antiguo y atávico que en las tetas, que en realidad son una intelectualización. Las tetas son renacentistas pero el culo es primitivo, neanderthaliano. Con su poder de atracción inequívoca, su convergencia invitadora, es un hit prehistórico. Despierta nuestro costado más bestial: el del acoplamiento a cuatro patas. Las tetas son un invento más reciente, son prosaicas. El culo, en cambio, es lírico, musical, cadencioso, indiscernible del meneo de caderas, del ritmo, la batida de la bossa que retrata a la garota que se aleja en Ipanema.

Porque el culo siempre se aleja, siempre se va yendo, invitando a que lo sigan. Se mueve en dirección contraria de las tetas, que siempre vienen y por eso suelen ser alarmantes, amenazadoras, casi bélicas (me acuerdo de las tetas de Afrodita, la novia de Mazinger Z, que se disparaban como dos misiles). Las tetas confrontan; el culo huye, es elegía de sí mismo, se va yendo como la vida misma y deja tristes a los hombres pensando qué cosa más linda, más llena de gracia aquella morena que viene y que pasa con dulce balance camino del mar.

Las argentinas tienen orto, las colombianas jopo, las brasileras bunda, las mexicanas bote, las peruanas tarro, las cubanas nevera o fambeco, las chilenas tienen poto. O mejor dicho, las chilenas no tienen poto, según mis amigos transandinos que se quejan de esa falta y quedan asombrados cuando viajan por Latinoamérica. Yo mismo casi me encadeno a la muralla del Baluarte de San Francisco, en el último Festival de Cartagena de Indias, para no tener que volver y poder seguir admirando el desfile incesante de cartageneras o barranquilleras cuyos culos altaneros merecían no este breve artículo sino un tratado enciclopédico o un poemario como el Canto General.

De las cosas que hacen las mujeres por su culo, la que más ternura me da es cuando lo acercan a la estufa para calentarlo. No lo pueden evitar. Pasan frente a una chimenea o un radiador y acercan el culo, lo empollan un rato. El culo es la parte más fría de una mujer. Siempre sorprende al tacto esa temperatura, el frescor del cachete en el primer encuentro con la mano.

Durante el abrazo, se puede llegar a los cachetes de dos maneras. Una es desde arriba, si la mujer tiene puesto un pantalón, pero es dificultoso y lo ajustado de la tela impide la maniobra y la palmada vital. La otra forma es desde abajo y eso es lo mejor, cuando se alcanza el culo levantando de a poco el vestido, por los muslos, y de pronto se llega a esas órbitas gemelas, esa abundancia a manos llenas. En ese instante se siente que las manos no fueron hechas para ninguna otra cosa más que para palpar esa felicidad, para sentir con todos los músculos del cuerpo la blanda gravitación, el peso exacto de la redondez terrestre.

Se suele pensar que, en el sexo, la posición de perrito somete a la mujer. Pero hay que decir que abordar por detrás a una mujer de ancas poderosas puede ser todo lo contrario: es como acoplarse a una locomotora, como engancharse en la fuerza de la vida, hay que seguirla, no es fácil, uno queda subordinado a su energía, hay que trabajar, darle mucha bomba, carbón para la máquina. Es uno el que queda sometido a su gran expectativa, absorto, subyugado, vaciándose para siempre en la doble esfera viva de esa mantis religiosa.

Una vez vi un hombre de unos 45 años dando vueltas al parque, corriendo tras su personal trainer. Lo curioso es que era una personaltrainer, y las calzas azules de esta profesora de gimnasia evidenciaban que tenía un doctorado en glúteos. Como el burro tras la zanahoria, el hombre corría tras ella sin pensar en nada más que ese seguimiento personal. No me sorprendería que a la media hora hubiera un grupo de corredores trotando detrás, en caravana. La música de los culos es la del flautista de Hamelin. Los hombres, con su legión de ratones, van tras ella, hipnotizados.

Las mujeres saben aprovechar sus recursos. Yo trabajé en una empresa en el mismo piso que una arquitecta narigona (esas narigonas sexys) y con un 'tremendo fambeco'. Ella sabía que era su mejor ángulo y lo hacía valer, con unos pantalones ajustados que dejaban todo temblando. Era una de esas oficinas cuadradas, llenas de líneas rectas: el almanaque cuadriculado, la tabla rectangular del escritorio, la ventana, los estantes, las carpetas de archivos. Un lugar irrespirable de no ser por el culo de la arquitecta que a veces pasaba camino a tesorería o a la fotocopiadora. Su culo era lo único redondo en todo este edificio de oficinas. Lo único vivo yo creo. Nunca intenté nada (se decía que tenía un novio), pero en aquella época yo pensaba escribir una novela con los acoplamientos heroicos que imaginé con ella. Una novela que iba a titular, con un guiño a Greenaway, 'El culo de una arquitecta'.

No escribí ni dos líneas de esa novela, pero sí algunos poemas que ella nunca leyó. Me acuerdo que la veía antes de verla, la intuía en un ritmo particular que tenía el sonido de sus pasos, un peso, un roce de la cara interna de sus muslos de falsa mulata. Cuando aparecía en el rabillo de mi ojo, ya sabía plenamente que se trataba de ella. Y pasaba, y todo se detenía un instante, el memo, el mail, la voz en el teléfono, todo se curvaba de pronto, no había más rectas, todo se ovalaba, se abombaba, y el corazón del oficinista medio quedaba bailando. No exagero.

Además era plena crisis del 2002. Todo se derrumbaba, caían los ministros, los presidentes, caía la economía, la moneda, la bolsa, caía el gran telón pintado del primer mundo, caía la moral, el ingreso per cápita, todo caía, salvo el culo de la arquitecta que parecía subir y subir, cada vez más vivaracho, más mordible, más esférico, más encabritado en su oscilación por los corredores, pasando en un meneo vanidoso que parecía ir diciendo no, mirame pero no, seguime pero no, dedicame poemas pero no. Ojalá ella llegue a leer esto algún día y se entere del bien que me hizo durante esos dos años con solo ser parte de mi día laborable, pasando con tanta gracia frente al mono de mi hormona. Y ojalá se entere también de que, cuando me echaron, lo único que lamenté fue dejar de verla desfilar por los pasillos, respingando el durazno gigante de su culo soñado.

- - o - -

Pedro Mairal nació en Buenos Aires en 1970. Cursó la carrera de Letras en la Universidad del Salvador, donde fue profesor adjunto de la cátedra de Literatura Inglesa. En 1996 publicó el libro de poesía 'Tigre como los pájaros' (Mención Premio Fortabat). En 1998 obtuvo el Premio Clarín de Novela por 'Una noche con Sabrina Love', que fue llevada al cine y traducida a varios idiomas. En el 2001 publicó el libro de cuentos 'Hoy temprano' y en el 2003 el libro de poesía 'Consumidor final'.

viernes, 2 de marzo de 2012

El origen del mundo

 El origen del mundo de Gustave Courbet (1886)

EL ORIGEN DEL MUNDO de Pierre Michon
(Anagrama, Panorama de Narrativas nº 797, 2012).
"Mi deseo se llamaba Ybonne y vendía Marlboro".

No creo en las bellezas que se van revelando poco a poco, a poco que nos las inventemos; sólo me importan las apariciones. Ésta me puso al instante pensamientos abominables en la sangre. Decir que era un bocado soberbio es poco. Era alta y blanca, era leche. Era algo amplio y copioso como las huríes en las Alturas; anchuroso, pero estrangulado, con la cintura apretada; si los animales tienen una mirada que no desmiente sus cuerpos, era un animal; si las reinas tienen una forma propia de llevar erguida en la columna del cuello una cabeza plena pero pura, clemente pero fatal, era la reina. Aquel rostro regio iba desnudo como un vientre; y, en él esos ojos muy claros que tienen, milagrosamente, las morenas de piel blanca, esa índole rubia secreta bajo el pelo de ala de cuervo, ese enigma de nada, si por azar posees a esas mujeres, ni los vestidos remangados ni los gritos, resuelve. Tenía entre treinta y cuarenta años. Todo en ella era conocimiento del placer, ese mismo, desde luego, en que suele pensarse, pero también ese otro que dispensaba a todos, a sí misma y a nada cuando estaba sola y dejaba de verse, sólo con apoyar las yemas de los dedos, volviendo un poco la cabeza, y entonces los discos de oro que llevaba en las orejas le tocaban la mejilla, mientras te miraba o miraba hacia otro lado, y aquel placer era agudo como una herida; lo sabía; lo llevaba con valor y con pasión. Bien está, no es posible hablar de ello; no, no es nada nacido de la arcilla: es como el latido furioso de miles de alas, en tempestad, y, no obstante, no existe materia más plana, más grávida, más ensartada en su peso. El peso de ese medio cuerpo, grácil en resumidas cuentas pese al acampanamiento de los pechos, era considerable. Unos paquetes de cigarrillos, bien colocados detrás de ella, la aureolaban. No le veía la falda, pero estaba sin embargo allí, detrás del mostrador desmesurado, imposible de levantar. La lluvia brusca, fuera, azotaba los cristales: la oía crepitar en aquella carne intacta.


After Courbet de John Currin (2008)

Otro inicio suicida

Rolla de Henri Gervex (1878)

CORAZÓN TAN BLANCO de Julián Marías (1992).

No he querido saber, pero he sabido que una de las niñas, cuando ya no era niña y no hacía mucho que había regresado de su viaje de bodas, entró en el cuarto de baño, se puso frente al espejo, se abrió la blusa, se quitó el sostén y se buscó el corazón con la punta de la pistola de su propio padre, que estaba en el comedor con parte de la familia y tres invitados. Cuando se oyó la detonación, unos cinco minutos después de que la niña hubiera abandonado la mesa, el padre no se levantó en seguida, sino que se quedó durante algunos segundos paralizado con la boca llena, sin atreverse a masticar ni a tragar ni menos aún a devolver el bocado al plato; y cuando por fin se alzó y corrió hacia el cuarto de baño, los que lo siguieron vieron cómo mientras descubría el cuerpo ensangrentado de su hija y se echaba las manos a la cabeza iba pasando el bocado de carne de un lado a otro de la boca, sin saber todavía qué hacer con él.

Inicio suicida


EL AMOR EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA de Gabriel García Márquez (1985).

"Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados. El doctor Juvenal Urbino lo percibió desde que entró en la casa todavía en penumbras, adonde había acudido de urgencia a ocuparse de un caso que para él había dejado de ser urgente desde hacía muchos años. El refugiado antillano Jeremiah de Saint-Amour, inválido de guerra, fotógrafo de niños y su adversario de ajedrez más compasivo, se había puesto a salvo de los tormentos de la memoria con un sahumerio de cianuro de oro".

... y más adelante, un toque ateo:
"A lo único que no accedió fue a hablar con el arzobispo para que Jeremiah de Saint-Amour fuera sepultado en tierra sagrada. El comisario, disgustado con su propia impertinencia, trató de excusarse.
- Tenía entendido que este hombre era un santo -dijo.
- Algo todavía más raro -dijo el doctor Urbino-: un santo ateo. Pero esos son asuntos de Dios".